Anoche, varios desconocidos saltaron la valla de madera que existe en la
Calle Mayor, entre el Bar El Manu y la Droguería y Perfumería Diana –hija de
Rafael Barquín-, y, una vez dentro, amparados, además de por la obscuridad de
la noche, por la maleza existente en tan infame solar –está lleno de mierda y
de ratas-, mediante un butrón, entraron a robar a la citada Droguería y Perfumería,
llevándose varias estanterías de perfumes, relojes y objetos fáciles de colocar,
y huyeron del lugar como alma que lleva el diablo. Se da la circunstancia de
que los ladrones no se molestaron ni en abrir la caja registradora. Esperemos
que el Ayuntamiento de Nájera haga algo para erradicar de la calle más
transitada esta deplorable imagen, que en tal mal lugar nos deja a los
habitantes de esta destartalada ciudad.
