En el día de hoy, exhausto y sin
ideas el Equipo de Gobierno, ha alcanzado el letrero del Albergue su objetivo
primigenio: Seguir altanero en la fachada del edificio de la calle San Marcial, confundiendo a visitantes,
peregrinos y viajeros. Tercer año triunfal de un acuerdo incumplido, de la Junta de Gobierno Local de nuestro Ayuntamiento. ¡Increíble pero cierto!