Se supone que la
colocación de banderolas por el casco antiguo de la ciudad es un augurio, un indicio, una señal de que algo se va a
celebrar dentro de él. Como quiera que este año no se va a llevar a cabo la 51 representación
del “Reino de Nájera”, conocido popularmente como la “Crónica Najerense”, me
parece que colgar las banderolas está fuera de lugar. Si las representaciones
se están llevando a cabo por las redes sociales, es en ellas donde tendrían que estar. No obstante, si de lo que se trata es de adornar
o engalanar nuestras calles y plazas para algo virtual, deberían cerrar también
la Plaza de Santa María La Real con las puertas de tablerillo, para que la ambientación de la
no-representación sea total.