El alcalde de Nájera, Jonás Olarte Fernández, viene
reclamando desde hace meses que el presidente del Consejo de Salud de Zona
convoque al órgano consultivo a sesión ordinaria para hacer patente la
perentoria necesidad de dotar a la ciudad de una ambulancia asistencial con
servicio permanente todos los días de la semana durante 24 horas al día. El
presidente del Consejo, a pesar de tener la obligación de convocarla, tal y
como exigen los estatutos, está haciendo caso omiso, cual si esta demanda fuera
algo baladí, cuando lo que está en juego son las vidas de las personas. Cinco
minutos pueden ser determinantes para morir o seguir viviendo, y nuestra
comarca tiene pueblos a muchos kilómetros de distancia y con carreteras muy
complicadas. A este temerario proceder, hay que sumarle la anormalidad de que
nuestra ciudad, siendo la capital de la comarca y albergando el Centro de
Salud, no tiene ningún representante en el susodicho Consejo de Salud de Zona.
Si a esta incuria no se le pone fin inmediatamente, el alcalde de Nájera
debería convocarnos a todos los najerinos a una manifestación en la Plaza de España. Con las vidas no se juega. Y el presidente del Consejo de Salud de Zona,
con su irresponsable actitud, lo está haciendo.