Hoy debería lanzarse el
cohete anunciador de las fiestas de San Juan Mártir y Santa María La Real. Espero y
deseo de todo corazón que, lo mismo que en las no-fiestas de San Juan y San
Pedro, seamos un ejemplo nacional por nuestro comportamiento, nuestra responsabilidad
y nuestro saber estar. En aquellas fiestas quedó meridianamente claro que se
puede disfrutar de lo lindo con responsabilidad. Hagamos lo mismo en estas
no-fiestas, y pasémonoslo de primera disfrutando en plazas, terrazas y riberas
en bendita hermandad. Volvamos a ser el espejo en el que se miren todos los
demás.