Por alarmante que os parezca esta afirmación, en Nájera es cierta. Causa
grima observar cómo los gaznápiros que nos desgobiernan se están dejando caer
literalmente a pedazos la Casa de Cultura, para poder desprestigiar a los socialistas.
Pero la causa muchísimo más ver cómo se encuentra el letrero que la anuncia. Es
evidente que ninguno de nuestros gobernantes se ha arrimado en toda su vida a
ella; porque de lo contrario, ya habrían visto que el letrero está a punto de
caerse porque le faltan los dos tornillos de la parte de abajo, y pesa una
tonelada. Como un día se caiga mientras los lectores de la Biblioteca, o los
que van a hablar con las asistentas, esperan, vamos a tener una tragedia.