Esta semana, de la
noche a la mañana, medio a escondidas, ha sido cambiado el busto del general
franquista, José María Fernández Ladreda y Menéndez Valdés, por una escultura
de las Vueltas. En lugar de escoger una fecha en la que hubiese podido asistir todo el mundo a su inauguración, incluidos los
niños y jóvenes de los colegios e institutos najerinos, lo hicieron ellos
solitos el pasado miércoles, 27 de Diciembre, a las 12’00 del mediodía. Cuando
uno está convencido de que lo que hace es justo, lo hace bien. Sin prisas. A la
luz del día, e invitando a todo el mundo. Máxime cuando la escultura que
suplanta al busto es una imagen de las famosísimas Vueltas. Qué menos que
haberla inaugurado en vísperas de San Juan, estando presentes los artífices de
tan hermosas fiestas: Agrupación Musical Najerense y Peñas, dando las Vueltas
alrededor de la escultura, aunque solo fuera unos minutos, como homenaje a tan
emblemática fecha. Dicho esto, me vais a permitir añadir, que la nueva
escultura no pega ni con cola en semejante pedestal, a pesar de ser magnífica.