Ya está todo el mundo cogiendo fuerzas para aguantar el
trepidante ritmo de las Vueltas. Los seguratas, a pesar de que no han venido
los doscientos autobuses de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, están asando
las chuletas para aguantar el doble esfuerzo de bailar y proteger, a la vez, a
nuestra querida Banda. Aunque los más madrugadores han sido los componentes de
la cuadrilla de Santiago Viniegra. Por lo demás, en la ribera están los mocetes
de todos los años, y, para que no queden dudas, a la mayoría de ellos los han
traído sus padres en coches particulares. A disfrutar a tope… ¡Y que la Venancia
nos proteja!