Una vez aprobada la
obligatoriedad de ir por la calle con la mascarilla puesta, el Gobierno y los
Ayuntamientos de La Rioja -y de toda España- deberían proporcionárselas
gratuitamente a las familias necesitadas; máxime cuando no se han gastado ni un
solo euro en fiestas. No hacerlo así, sería ponernos en serio peligro a todos,
porque, aunque tengan la buena fe de comprarlas, habrá muchas familias que no
puedan pagarlas. Para que las mascarillas sean efectivas tienen que tener un
uso correcto, y eso supone un gasto de 100 euros al mes, comprando las más baratas;
cantidad que no podrán desembolsar, porque antes que comprar las mascarillas, está comprar el
pan. Dicho esto, creo sinceramente que el Ayuntamiento de Nájera, que durante el
confinamiento no ha tenido ni un solo gesto con los najerinos, tiene la
obligación -doblemente- moral de gastarse parte del dinero ahorrado -o todo- en
atender esta petición, por el bien de esas familias, en particular, y por el
del pueblo, en general.