Tal y como me temía, desde que la Empresa najerina AGT se viera abocada a llevarse todo el material audiovisual que tenía en el Cine Doga, los najerinos ya hemos comenzado a sufrir las primeras consecuencias. Según he podido saber, merced al trino de varios Cantores, el viernes de la semana pasada, unos cuatrocientos niños escolarizados en los tres colegios najerinos (desconozco la cifra exacta), se acercaron hasta el Cine Doga a presenciar una obra de teatro en inglés, promovida por la Fundación Cajarioja, convencidos de que iban a salir encantados de ella, como han estado saliendo hasta ahora. Pero no fue así. La situación que se encontraron en el escenario fue de auténtica pena: Ni un solo foco de iluminación; dos bafles un poco más grandes que los de una minicadena, sueltos por el escenario, y un solo micro que los actores tenían que ir pasándose para poder cantar. Para disimular tanta escasez de medios, todas las luces del Cine permanecieron encendidas durante la representación de la obra. El resultado final fue lamentable, ya que desde la parte trasera y desde los palcos, se veía y se escuchaba de pena. Tan lamentable fue, que no me extrañaría nada que la próxima vez que sean convocados, los profesores se lo piensen dos veces antes de movilizar a tantos niños para asistir en estas condiciones al Cine Doga. Así que, arrogantes gobernantes, arrinconad la soberbia; poneos inmediatamente a negociar, y dejad que los niños disfruten en paz.
