Las obras del corral de vacas en las eras
del Castillo de la Mota no paran de crear problemas. Primero fue el
derrumbamiento de la muralla de la primera era; después, los desprendimientos
de rocas sobre el camino de las traseras de la calle San Jaime; hace unas
semanas, nuevo derrumbamiento de la muralla de la primera era; hace unos días,
desprendimiento de dos rocas enormes de debajo de “El Fuerte”, y ahora, por
hacer una zanja para la conducción de electricidad, la inundación de una
bodega. Y es que estas obras no deberían haberse hecho nunca. Lo que pasa es
que nuestros analfabetos gobernantes, como no tienen tiempo de acudir a las “Excursiones
de Noches de Historia y Estrellas”, que organizan los Amigos de la Historia, no
tiene ni puñetera idea. ¡A ver si vuelven de nuevo a la Escuela!