A pesar de haberlo
denunciado varias veces aquí -el blog es lo primero que leen nada más
levantarse de la cama-, la valla de la compuerta del Paseo de San Julián sigue
sin colocar cuatro meses después de haberla derribado un coche. Igual creen que
exagero, y que eso no supone ningún peligro. Mas si se cayera alguien, seguro
que no sale con vida de ahí. ¡Y mucho menos un niño!