Los miembros de Cáritas Nájera, para vergüenza y oprobio de los badulaques que nos gobiernan, han ayudado (durante unas seis semanas) en todas sus necesidades a las decenas de temporeros de raza negra, procedentes de Ghana, Malí, y Senegal, principalmente, dándoles alimentos para que ellos mismos se hicieran la comida; dinero para cubrir algunas imperiosas necesidades; ropas de abrigo para que se protegieran del frío, y por las noches, con la inestimable ayuda de ciudadanos anónimos, que voluntariamente se sumaron a tan loable empresa, cena, en los aledaños del frontón municipal, para que aguantaran un poco mejor las frías noches de otoño, durmiendo, por designio municipal, en cajeros automáticos, soportales, entradas a edificios y a la intemperie.
En la tarea del reparto de la cena, que previamente preparaban en casa de Antonio, llegaron a colaborar hasta veinticuatro najerinos, incluido algún niño, entre los que se encontraban Javi, Rosa, Domingo, Sofía, Mari carmen, Bautista, Conchi, María Jesús, Timoteo, José Félix, Tamara, Inma, Antonio… Y se les llegó a dar de cenar, hasta a ciento veinte temporeros.
Entre tanto, nuestros gobernantes, haciendo gala de su humanidad y altruismo, les negaron sistemáticamente el ¿Pabellón Multiusos?, el viejo Centro de Salud y el Frontón Municipal, para que pudieran dormir al resguardo, y tuvieran así un descanso digno.
La excusa a la que este año se han agarrado, ha sido la de: “Es que igual riñen y nos buscan algún lío.” La de otros años: “Que iba a tener efecto llamada.” Y la del año que viene: “¡Que se jodan, que no dan votos!”
Desde estas humildes líneas, doy mis más sinceras y afectuosas felicitaciones, a todos los que han hecho posible que estos pobres hombres, hayan recibido algo de calor humano, y generosas aportaciones.