Tal y como demuestra la
fotografía de esta entrada, el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera ha
rechazado la propuesta del teniente de alcalde Jesús Niño Ojeda, representante
del Grupo de Electores de Nájera, Alternativa Najerina, de plantar cipreses de
unos cuatro metros de altura delante de los cristales de las pistas de pádel,
con el fin de mocharlos para que crecieran a lo ancho y evitaran así, de una
vez por todas, que los pájaros siguieran muriendo estrellados contra ellos. Han optado por los vinilos, que, además de convertir las pistas de
pádel en cárceles, no evitan que se sigan matando. De haber llevado a cabo la
propuesta de Jesús Niño Ojeda, se hubiese evitado tener que externalizar el
mantenimiento del arbolado, ya que esa zona dispondría de dos bocas de riego. Y es que la cabeza, señores míos, sirve para
mucho más que para llevar sombrero.