Gracias a la introducción
de las “Chiqui Vueltas” por parte de la infatigable Peña Juventud en las
fiestas de San Juan y San Pedro, en Nájera tenemos Vueltas para rato. En esta
ocasión, por primera vez desde que nacieran, la peregrinación desde el
Ayuntamiento hasta el Quiosco del Paseo de San Julián la presidió el cabezudo
de mi bienamado padre, “Morgón”. Cantidad de chiquillería, pistola en ristre,
disfrutó de las tres “Chiqui Vueltas” en compañía de sus madres y padres, para,
inmediatamente después, librar la “Gran Guerra del Agua”, donde todo vale para
dejar al “enemigo” empapado del líquido elemento. Una vez terminada la Guerra,
los aguerridos combatientes recogieron sus bolsas de chucherías. Como me
ocurrió el día de San Juan, hice más fotografías de las que necesito para
colgar esta entrada, por lo que tendré que colgarlas en dos veces, a razón de
20 fotos cada una. ¡Felices Fiestas!