El Servicio de Protección de la Naturaleza
-Seprona- de la Guardia Civil de La Rioja ha denunciado a una empresa de la
cuenca del Najerilla por verter grasas almacenadas en uno de los depósitos a aguas
públicas de una acequia, infringiendo la normativa. La actuación se inició el pasado día 16, cuando
agentes del Seprona realizaron una inspección en una acequia, afluente del río
Najerilla, y localizaron un vertido formado por varios grumos de grasa que
desprendían un fuerte olor. Los agentes, tras recorrer la acequia, localizaron un
colector de aguas residuales de la empresa, un kilómetro aguas arriba, en el
que encontraron restos similares de grasa e idéntico olor que en el vertido
detectado con anterioridad. Por ello, inspeccionaron la empresa y comprobaron
que la causa del vertido era el desbordamiento de las grasas almacenadas en uno
de los depósitos, que no contaba con un sistema de contención alrededor del
mismo para evitar este hecho. Las grasas, al introducirse en una de las
arquetas de pluviales existentes en el patio, llegaron al colector que vertía
las aguas a la acequia. También se comprobó que la empresa disponía de dos
redes de recogida y conducción de aguas residuales defectuosas para una
correcta depuración de las mismas. Los agentes levantaron un acta-denuncia ante
la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) por incumplimiento del Real
Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, por el que se aprueba el texto
refundido de la Ley de Aguas. Además, tomaron muestras de las aguas residuales
en el colector de salida, punto de vertido a la acequia, que se han enviado al
Laboratorio Regional de La Grajera del Gobierno riojano para su analítica
fisicoquímica, equitox y biológica. Se da la circunstancia de que la Asociación
de Pesca “El Najerilla” denunció el pasado sábado 10 de Enero un vertido
idéntico, personándose en nuestra ciudad, Agentes Forestales de la Dirección
General de Medio Natural y Confederación Hidrográfica del Ebro, para valorar,
estudiar y tomar muestras de dicho vertido.
jueves, 22 de enero de 2015
¡Hasta siempre, "Ugenín"!
Se me ha muerto uno de los hombres que más he querido: Eugenio Gómez García, “El Soriano”. Y lo ha hecho al poco
tiempo de morir su querida perra. Uno de los maravillosos recuerdos de juventud
que guardo en mi mente y en mi corazón, está íntimamente ligado a él. Justo es,
pues, que lo escriba hoy, para que le acompañe en su último viaje. “Cuando mi
bienamado padre me puso en la gasolinera a trabajar, nada más salirme de la
Escuela, en verano la abandonaba con frecuencia para irme con “Ugenín”, después
de haberme echado la siesta en su Taxi, a la presa de Camprovín a pescar
truchas a mano. Recuerdo que aparcábamos el coche junto al muelo, y, tras
atravesar un trigal (siempre ponían trigo en aquella finca), nos quedábamos en
traje de baño, y, enfrentándonos a las frías aguas y a las resbaladizas piedras
con nuestros pies descalzos, comenzábamos a sacar hermosas truchas de las
“berlañas”, dándonos de cuando en cuando, refrescantes y gratificantes baños. Cuando
ya teníamos las suficientes (nunca fuimos avaros), “Ugenín” me decía: “venga,
“Usebín”, que hay que volver al tajo.” Y regresábamos a trabajar más contentos
que un niño con zapatos nuevos, después de haber dejado las truchas a buen
recaudo. En ocasiones, tras haber comprado en la carnicería de turno el
codiciado bazo, íbamos también al atardecer a Somalo, a pescar cangrejos a
retel en el “mazo”. Y en las cálidas noches de verano, linterna en ristre, a la
Central de Arenzana, a cogerlos a mano". Y ahora mismo, todos los días que nos
veíamos, nos besábamos y charlábamos un buen rato. Descansa en Paz, Amigo mío,
que lo tienes bien ganado.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
09:00
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