Cuenta la leyenda, que
un 25 de Marzo de 2017, en la ciudad de Nájera, La Rioja, la quinta de Ramiro,
rey de las aguas, plantó un abedul del que, milagrosamente, nació una naranja.
Las gentes del pueblo, enteradas de tan inextricable suceso, se acercaron
raudas y veloces al lugar, para inmortalizar el acontecimiento, unos, y para
intentar mangar tan excelso fruto, otros. Entretanto, la quinta de Ramiro
visitó Bodegas, comió en el Cuna de Reyes, bailó durante horas al son de una
charanga por las calles de la ciudad, visitó bares, cenó en el Buen Yantar, y
terminó en la zona de Disco-Bares, hasta que sus cuerpos no aguantaron más. Este
año han vuelto a plantar un abedul en el césped de la Residencia de Ancianos,
pero no ha nacido fruto alguno. Lo que sí han hecho, antes de repetir el
programa del año pasado, ha sido ponerle una placa de madera a cada uno, advirtiendo de que la plantación va en
serio, y almorzar en el Paseo 13, para calentar un poco el cuerpo.