Mañana
celebraremos por todo lo alto el día de San Pedro, almorzando chuletas, dando
las Vueltas, y cantando y bailando con gran algazara por todas y cada una de
las calles de la ciudad. A buen seguro, la alegre y bulliciosa jornada será más
larga que la de San Juan, ya que en dando las tres Vueltas en la Plaza de
España, tendremos que esperar todo un año para volverlas a dar. Y eso los sanjuaneros lo saben bien, y por eso procuran no avanzar en la Calle Mayor,
para retrasar todo lo posible el final. No sé si acudirán los jóvenes de
Logroño -seguramente los lleven a Haro a la Batalla del Vino-, pero si
acudieran, quiero dejar bien claro que en poco o en nada pueden incidir en que
nos lo pasemos bien o mal. ¡En nuestras manos está! Así que, como decía mi bien
amado padre: "A la juventud pedimos/ que se sepa gobernar/ que beban y se
diviertan/ y no haya que lamentar/"…