Lo de la señorita alcaldesa de Nájera es ya intolerable. Sin que se haya
extinguido aún la polémica generada por la “limpieza” del río Najerilla, llevada a cabo
con máquinas pesadas en vísperas de las fiestas de San Juan Mártir y Santa
María La Real, y denunciada por Ecologistas en Acción, PSOE y el propio guarda de
la CHE, ha vuelto a meter en el lecho del río una pala mecánica y tres (quizá
hayan sido cuatro) camiones de gran tonelaje para terminar de arrasarlo del
todo, pasándose, una vez más, los permisos de la Confederación Hidrográfica del
Ebro por el arco del triunfo.Y es que lo de esta dictadorzuela es ya enfermizo.
Es absolutamente intolerable que desprecie así al responsable de la CHE en
Nájera, y al propio Organismo, cual si fuera de su propiedad el río. Y el
origen de este abyecto comportamiento radica en que no se le ha aplicado jamás la Legislación Vigente, imponiéndole responsabilidad civil y lo que ello
conlleva: Pena de cárcel, multa e inhabilitación de cargo público. No es de
recibo que sus chulescas y despóticas actuaciones recaigan sobren los bolsillos
de los contribuyentes, máxime cuando tenemos la trágica e intolerable cifra de
1700 parados, y muchas familias pasando hambre. Lo dicho: ¡Intolerable!
