Ante la magnífica oportunidad perdida por el Equipo de
Gobierno del Ayuntamiento de Nájera para hacerse con los bajos de la casa palacio
de los Marín de Rodezno y trasladar allí el Juzgado de Paz, propongo que se
pongan a negociar de inmediato con los responsables de Ibercaja Nájera para intentar
llegar a un acuerdo de alquiler o compra de los bajos de la Calle Garrán, donde
hasta hace unos años estuvo ubicada la Oficina Principal de esta entidad. Si la
memoria no me traiciona -he estado allí muchos años recogiendo las cartas-, el
bajo, amplio y céntrico donde los haya, es propiedad de Ibercaja. Creo que, al
tratarse de una negociación entre el Ayuntamiento de Nájera y una entidad comprometida
con la obra social, cual es Ibercaja, ésta puede ser una excelente oportunidad.
El Juzgado de Paz no puede permanecer ni un día más donde está. La mayoría de
las personas que utilizan sus servicios son de avanzada edad, y es infame que
se les haga subir 42 escalones cada vez que tienen que hacer alguna gestión,
porque su presencia es vital. Y si para acabar con esta ignominia tienen que
pedir la colaboración del Gobierno de La Rioja y del central, que lo hagan, que
para eso están.