Lo que está ocurriendo ahora mismo en nuestra ciudad solo tiene un nombre: ¡Infamia! Que familias enteras estén en vilo por temor a no obtener plaza en una guardería por culpa de unos sátrapas incompetentes que no quieren hacer absolutamente nada, es sencillamente abyecto, vil y despreciable. Al señor Alcalde se le tenía que caer la cara de vergüenza al ver a estas personas en la calle por no haber hecho los deberes, excusándose en auténticas falacias. Esto no es nuevo, y él lleva siete años de Alcalde. Por consiguiente, si no está arreglado, es porque no quiere o porque no sabe. Sea por lo que fuere, debería marcharse del Ayuntamiento inmediatamente.