Nuestros
conspicuos gobernantes han comenzado la búsqueda del voto perdido. Ahora mismo
están acometiendo las obras de la entrada a Zabaleta para contentar a sus
vecinos. Lo que pasa es que lo que de verdad reclaman éstos -la dignificación
del Parque- no lo van a conseguir porque no entra en sus cometidos. Las obras
previstas son las que se están realizando, las de la calle Canalón y las del
Camino de Tricio. Con lo cual, señores del Ayuntamiento, continuará el cabreo
de los vecinos. Entre tanto, después de haber tenido en Wichita más de dos
meses parada una de las máquinas que tiró el Silo, un despliegue de máquinas,
palas, apisonadoras y camiones han dejado expedito el solar resultante del
derribo, para que nuestros ínclitos gobernantes comiencen a construir el
“Parque de la Señorita Pepis”, o, como lo llaman ya en Wichita, “El
Aparcamiento de los Chunguitos”.