Esta farola del Paseo
de San Julián es el fiel reflejo de cómo se encuentra actualmente nuestra
ciudad.
miércoles, 31 de octubre de 2018
Nájera.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:00
24
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
lunes, 29 de octubre de 2018
Éxito del Décimo Festival del Pimiento Riojano
A pesar de las bajas
temperaturas y de la amenaza de lluvia, el “Décimo Festival del Pimiento
Riojano” fue un rotundo éxito. La Plaza de España estuvo a rebosar de gente
ávida de ver cómo se asan y pelan los sabrosos pimientos, y de degustarlos,
después, con huevos fritos. La jornada estuvo amenizada por la Escuela de Jotas de La
Rioja, y las Ampas repartieron más de mil raciones de huevos con pimientos.
Además de esto, los niños disfrutaron con el taller del “Cole de María”, y,
quienes lo desearon, pudieron saborear palomitas hechas delante del público.
Por su parte, los participantes en la Cuarta Marcha “Camino Real” fueron recibidos
por miembros de la Brigada de Obras en el Ayuntamiento, donde les dieron, para
reponer fuerzas, preñaos, mosto y vino. Con anterioridad a esto, los “Chiguitos
de Marcelino” amenizaron nuestras calles la noche del viernes, mientras
cantidad de najerinos y forasteros disfrutaban por los bares del casco antiguo,
saboreando los pinchos relacionados con los sabrosos pimientos. ¡Ya falta menos para el
próximo!
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
10:00
28
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
domingo, 28 de octubre de 2018
¡Por fin!
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
10:00
7
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
viernes, 26 de octubre de 2018
Décimo Festival del Pimiento Riojano.
El décimo festival del
pimiento riojano se celebrará los días 27 y 28 de Octubre, con un programa de
actividades que se desarrollarán en la plaza de España, con el objetivo de
ensalzar las cualidades del pimiento najerano y de Santo Domingo y darlo a
conocer. Los actos comenzarán a partir de las 20’00 horas del sábado, con una
degustación de panceta con pimiento riojano, que contará con la actuación de El
mago Antxón, quien recorrerá las calles del casco antiguo hasta las 23’00
horas. Habrá, también, un pasacalles musical con los “Los Chiguitos de
Marcelino”. El acto central será el domingo, a partir de las 12’00 horas en la
citada plaza, donde se llevará a cabo una exhibición de asado y pelado
tradicional de pimiento riojano, seguida de una degustación del mismo producto
con huevo frito, en la que colaborarán las Ampas de los colegios najerinos.
Ambas actividades estarán amenizadas por la Escuela de Jotas de La Rioja, y
además, habrá talleres infantiles, un show cooking a cargo de Miguel Martínez
Losa, y se sortearán vales de degustación entre los participantes. Por la
tarde, desde las 19’30 horas, habrá un concierto de los grupos Dexpist2 y Fanáticos.
Durante los días 19, 20, 21, 26, 27 y 28 de Octubre, los establecimientos
hosteleros ofrecerán menús y pinchos elaborados con pimiento riojano.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:00
27
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
miércoles, 24 de octubre de 2018
Recuerdos de infancia.
San Crispín.
El 25 de Octubre, como
mandaba la tradición, los najerinos celebrábamos cada año la festividad de San
Crispín, patrón de los zapateros, y todos los niños andábamos como locos
recorriéndonos las calles de la ciudad intentando mangar leña para hacer una gran
fogata al atardecer en la que asar, una vez extinguidas sus terribles
llamaradas, las patatas -robadas también- y zampárnoslas para cenar. El
peregrinaje era interminable y agotador, porque casi todos los mayores honraban
también al patrón comiendo patatas asadas, y la leña, a pesar de ser Nájera una
ciudad repleta de carpinterías y serrerías, escaseaba, sobre todo la
descuidada, la que podíamos mangar sin dificultad. Lo de las patatas era
diferente: cuatro de acá, cuatro de allá y cuatro de acullá, enseguida nos
hacíamos con un montón de ellas para comer hasta reventar. Como las fogatas,
lumbres u hogueras, como a ustedes les guste más, se hacían en cualquier lugar
-en aquellos años, además de haber muchos descampados en nuestra ciudad, las
calles y plazas eran casi todas de tierra y cascajo apisonado-, al atardecer,
la ciudad entera ardía como la Roma que Nerón mandó quemar. Cuando se había
quemado la leña, esparcíamos la montaña de ascuas con unos palos largos,
dejando una buena capa de ellas sobre el suelo, y poníamos en el centro las
patatas, tapándolas a continuación bien tapaditas con las ascuas que habíamos
esparcido, para que se asaran por todas las partes por igual. A la hora de
comérnoslas, por aquello de que entonces sólo había de tramo en tramo de cada
calle y cada plaza una humilde bombilla, colgada del centro de un alambre
torpemente cruzado de fachada a fachada -esto si no estabas en un descampado-,
y no se veía ni a jurar, las más de las veces nos las comíamos totalmente
abrasadas, llevándonos a la boca más carbón que patata; pero eso nos daba
igual, la cuestión era vivir la aventura de la hoguera, las patatas y la sal
-siempre había algún artista que presumía de saber hacer lumbre y después de
intentarlo cuarenta veces, lo teníamos que despachar-, y el estar un montón de
niños de noche ciega cenando y charlando en hermandad. Y lo que son las cosas,
queridos lectores, por más que nuestros padres siempre nos decían que si
andábamos con fuego nos mearíamos en la cama, ninguno de nosotros amanecía
mojado a la mañana siguiente de San Crispín. Baste decir, para finalizar, que
además de las cantidades ingentes de fogatas que diseminadas había por toda la
ciudad, en casi todas las casas, bien fuera en el horno o en la chapa de la
cocina, nuestras madres y abuelas, para honrar a San Crispín, asaban también
patatas para cenar.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:00
34
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
martes, 23 de octubre de 2018
Mujer, precariado y toxicidad.
El próximo jueves, 25 de
Octubre, a las 19:30 h. en el Café Bretón, Bretón de los Herreros 34 -Logroño-
charla-coloquio “Mujer, precariado y toxicidad“, a cargo de Koldo Hernández de
Ecologistas en Acción. Modera: José Manuel Santiago, Coportavoz de Equo-Verdes
de La Rioja.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
01:05
12
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
lunes, 22 de octubre de 2018
San Crispín.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:00
9
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
sábado, 20 de octubre de 2018
Vergüenza ajena.
Una vez finalizado el
programa “Culto y Cultura” organizado por el Patronato del Monasterio de Santa
María La Real, se me antoja apuntar dos cosas: Una, que no todo vale en el
Claustro de los Caballeros. Y otra, que cambien de sillas, porque muchas de las
que hay causan vergüenza ajena. ¡Y que aún haya algún indecente que se alegre
de que el escenario y las sillas estén en el Claustro, para que los recién casados
no puedan hacerse en él las fotos de la boda!
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
02:00
7
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
jueves, 18 de octubre de 2018
Experiencias productivas agroecológicas.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
21:30
11
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
miércoles, 17 de octubre de 2018
Samaniego se hunde...
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:00
29
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
lunes, 15 de octubre de 2018
Recuerdos de infancia.
Salto de pértiga.
Cuando el jardinero del
Ayuntamiento, Ángel Mínguez, comenzaba en otoño a podar los plátanos del Paseo,
le mangábamos las ramas más resistentes y comenzábamos a jugar con ellas al
salto de la pértiga -el más apasionante de los juegos-, que consistía
principalmente en saltarnos a lo ancho los riachuelos. Este juego era
practicado casi siempre en época de escuela, durante el recreo, y éramos muchos
los que, por habérsenos clavado la pértiga en el suelo -había mucho fango-, por
haberla colocado sobre una piedra resbaladiza, por haberla agarrado de muy
arriba o por cualquier otra circunstancia -a veces se rompían- hacíamos la cuca
-caernos al río-, teniéndonos que quedar sin entrar a clase cuando acababa el
recreo, a secarnos la ropa y los zapatos en improvisadas lumbres, lejos de la
vista de chivatos y maestros. Y allí estábamos nosotros, los más intrépidos -o
los más tontos, según se mire-, medio en pelotas, con un frío que pelaba,
dándole vuelta a la ropa para que se secara sin quemarse, y vigilando de
soslayo que no ardieran los palos clavados en el suelo, en los que habíamos
colgado los zapatos, pegaditos al fuego, para que antes de que diera la hora de
comer lo tuviéramos todo seco. Huelga decir que todo ese esfuerzo, fruto del
temor a que te castigaran, no nos servía de nada, porque sin terminar de entrar
en casa, nuestras madres percibían el peculiar olor a lumbre que se había
adherido a nuestras prendas, y tenías que confesar tu hazaña -bastante
manipulada, por cierto-, obviando la minipicia para que no te cascaran. Lo
único que conseguíamos era que no nos durasen absolutamente nada los zapatos
-mojarlos y secarlos los destrozaba-, ocasionando con ello un gasto
innecesario, que dañaba, aún más, la frágil economía doméstica. Además de saltar
los riachuelos -para nosotros auténticos mares-, hacíamos también campeonatos
de salto de longitud y de altura. Para estos últimos, atábamos una cuerda de
chopo a chopo -los teníamos a millares- e íbamos subiéndola a medida que
saltábamos todos sobre ella, hasta que, al alcanzar una altura considerable,
los pringaos de siempre teníamos que conformarnos con ver, mientras saltaban
por los aires, a los chulitos regodearse. Es menester decir, porque así lo
requiere el caso, que las pértigas eran para nosotros uno de los objetos más
preciados de cuantos pudieran existir en aquella época. Por ellas éramos
capaces de darnos de hostias a diario si alguien osaba cogérnoslas -las
dejábamos escondiditas debajo de las hojas-, aunque solo fuera por un rato. Tal
era para nosotros, amigos lectores, la grandeza de un humilde y triste palo.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:00
35
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
sábado, 13 de octubre de 2018
Otoño en el Parque Natural del Najerilla.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
12:00
13
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
viernes, 12 de octubre de 2018
Lotería Amiga.
Como
en años anteriores, la Asociación Amigos de la Historia Najerillense nos ofrece
participaciones de lotería de Navidad. Para ello, han preparado
tarjetas con una fotografía antigua de la Plaza de Navarra y Calle del
Horno. Su coste son 5 euros, participando con 4 euros en el sorteo cada
una de ellas en el número 49.534. Los que estáis cerca, podéis
adquirirlas en la Cervecería Kien,
en el Café Pepe, en la Librería María Teresa, en la Droguería Hernáez, y en la Mercería Sais. Para los que residís
fuera, se pueden adquirir con el siguiente procedimiento: Hay que hacer un
ingreso en la cuenta a nombre de Amigos de la Historia
Najerillense en el Banco Santander número ES28 0030 8030 36
0865032273 por el importe que se desee. (Múltiplo de 5 euros).
También se puede hacer por transferencia. En el Banco, en
efectivo, hay que facilitar el nombre completo y el nº de DNI para
que pongan al interesado como ingresante. Y en observaciones, hay que
poner: lotería de navidad. Atención: Si se hace el ingreso
en efectivo en el Banco, la operación está exenta de gastos. Una
vez que en la Asociación vemos el ingreso en la
cuenta, mandaremos escaneadas por correo electrónico las participaciones
que correspondan, que junto con el resguardo de ingreso del Banco
se acredita la propiedad sobre las mismas. De todos vosotros tenemos
vuestra dirección de correo electrónico, si alguien adquiere lotería y
no tenemos su dirección registrada nos la debe enviar junto con su nombre
y apellidos a: asociacion@amigosdelahistorianajerillense.com
Lo hacen así para no tener que mandar por correo certificado las
participaciones, ya que les supondría la carta más gasto que el beneficio que
obtienen en cada tarjeta. Fecha tope
para adquirir participaciones a distancia: 5-11-2018 -sujeto a
disponibilidad- Una vez celebrado el sorteo: -Si no tocase, mandarían por correo
ordinario las participaciones, la carta es mucho más barata. -Si
resultara premiado el número, bien valdría un viaje a Nájera a cobrar el
premio. Los Amigos nos dan las gracias por participar y por colaborar con
la economía de la Asociación. Y nos desean, sobre todo salud, y
un poco de suerte.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:00
12
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
miércoles, 10 de octubre de 2018
Recicla vidrio por ellas.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
19:30
9
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
martes, 9 de octubre de 2018
Desasosiego.
Esto es lo que siento
en el octavo aniversario de este blog. Lo que está ocurriendo ahora mismo es
gravísimo. Y no por el lamentable estado en el que se encuentra nuestro pueblo.
Sino por el tratamiento que los gobernantes están dándoles a ciudadanos
indefensos. Nunca jamás había alcanzado cuotas tan altas de abyección nuestro
Ayuntamiento. Los najerinos son maltratados, injuriados, humillados,
calumniados, zaheridos, ignorados, amenazados… La transparencia y los buenos
modos han sido barridos de un soplo. Y en su lugar, la soberbia y el despotismo
se han instalado como dueños en la que debería ser “la casa del pueblo”. Y lo
más preocupante de todo no es que los ciudadanos tengan miedo -siempre lo han
tenido-, sino que sientan, como sienten, odio. Que tres gobernantes -uno de
ellos reprobado- hayan creado en nuestra ciudad odio, es algo que debería
causarnos desasosiego a todos.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
00:30
10
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
domingo, 7 de octubre de 2018
Pobladores de nuestras calles.
En mi infancia era frecuentísimo
encontrarte por la calle a lecheras, panaderos, repartidores de bebidas y
paquetería, vendedores de cisco, al azafranero… Los más madrugadores eran los
panaderos que, portando cantidad de barras de pan en un carro pequeño con un
gran cajón de madera, iban repartiéndolo bien de mañanita por casas, bares y
comercios. Y aunque había varios, yo recuerdo especialmente a Juan Cruz Ojeda,
“Carriola”, del que llegué a ser buen amigo, que todos los años por carnaval,
no sé por qué razón, me obsequiaba con un bollito de pan con chorizo dentro.
Después eran mi querido y añorado Amigo José Ramón Bernal y Rufino, “el
campiñarri”, los que iban repartiendo por los bares de la ciudad, el primero
con una rudimentaria carretilla de madera con una rueda de hierro, las barras
de hielo que hacían en la fábrica de gaseosas del señor Eusebio, y el segundo,
las cajas de cervezas y refrescos que su jefe, Ignacio, le cargaba en un carro
pequeño. A cualquier hora de la mañana o de la tarde, podías tropezarte con los
señores Alfonso y Valentín, repartiendo en pequeños carros, también, la
paquetería que los autobuses de Angulo y Guinea, principalmente, habían dejado
amontonados en la balaustrada del puente de piedra, frente al Bar Royalty, que
era donde tenían la parada, por tiendas y comercios. Las lecheras solían
repartir por la tarde, portando la leche en un pequeño carrito de ruedas de
goma, en el que llevaban, además de las candajas -cuatro creo que eran-, toda
clase de medidas, con aquellos cazos tan curiosos. Iban de portal en portal,
avisando a viva voz a sus clientas, y, por lo común, apuntaban en una libreta
la cantidad que le habían depositado en el cueceleches a cada una de ellas,
porque compraban al debo. En otoño, eran los vendedores de cisco los que
transitaban nuestras calles, llevando del ramal a una mula cargada con cuatro
sacos de cisco, que intentaban venderles a buen precio a nuestras madres, para
calentar el brasero en invierno. Estos personajes nos llamaban muchísimo la
atención, porque iban siempre totalmente negros. También en otoño caminaban por
nuestras calles, sobre todo donde había bodegas o envases, los vinateros, con
aquellos pellejos de vino que a nosotros se nos antojaban cerdos, apoyados en
una hombrera de cuero, superpuesta en una camisa azul, que, al parecer, era el
uniforme de los de ese gremio. Y en cualquier época del año, podía aparecer el
azafranero, un hombre alto y fuerte, con un traje de pana marrón, que portaba
en sus grandes manos una cajita pequeña de hojalata, atada con una tira de
cuero que le servía de asa, donde llevaba los hilitos de azafrán y una
minúscula báscula con sus diminutas pesas, para pesar, si es que vendía, el
azafrán, un producto prohibitivo para todos nosotros, porque era más caro que
el mismísimo oro. A afiladores llegados de Galicia a afilarles a nuestras
madres cuchillos y tijeras, y a las pescateras y carniceros los cuchillos y
machetas de cortar pescados y chuletas. Al ajero, aquel señor que portaba en sus
hombros las ristras de ajos. Al difunto Pedro Nájera y su hijo Santos, que recorrían
nuestras calles vendiendo pan y refrescos, en una curiosa bicicleta de tres
ruedas, que portaba en la parte delantera un gran cajón con una barra de hierro
que hacía de manillar. Y, finalmente, quiero añadir, también, al padre de mi
cara Amiga Sara, repartiendo el pan de la Panadería Ochoa por los pueblos, con
un motocarro pequeño.
Publicado por
Eusebio Hervías del Campo
en
02:00
17
comentarios
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
Suscribirse a:
Entradas (Atom)