No se me ocurre un adjetivo mejor para
calificar el musical “La Bella y la Bestia”, con el que el pasado viernes nos
deleitó el grupo de Teatro Joven “Bambalina”, dirigido por mis buenos Amigos
Raquel Hermoso y Javier Manzanares. El musical, basado en el cuento de la
escritora francesa Jeanne Marie Leprince de Beaumont, escrito en el año 1.756
en su lengua vernácula, fue magistralmente interpretado por más de cuarenta
mocetes –dos de ellos algo menos mocetes- del pueblo. En esta ocasión –la
séptima-, además de atreverse a interpretar el cuento, adaptaron parte de la
novela de la también escritora francesa, Gabrielle-Suzanne Barbot de
Villeneuve, escrita en el año 1.740. Aunque todos los actores merecen mi
reconocimiento por su gran interpretación, quiero resaltar la brillante
actuación de Esther Sanz, en el papel de Babette –fue la mejor, sin duda
alguna-, de Íñigo Galarreta, en el papel de Lumiére, de Ane Cano, en el papel
de Sra. Potts, y de Raquel Hermoso, en el papel de Din don. -Todos ellos
estuvieron soberbios.- Como podéis ver, en esta ocasión los objetos superaron a
las personas. Pero hubo también interpretaciones magníficas por parte de los Actores curtidos en mil escenarios, como
César Niño, en el papel de Gastón, y de algunos que nadie se esperaba, como mis
Amigos Roberto Cerrajería, en el papel de Maurice, y de Raquel Hermoso, en el
papel de Din don, como ya ha quedado dicho, que tuvieron que incorporarse a
última hora por razones ajenas a ellos. Aparte de la magistral interpretación
de todos los actores, la ambientación del mago de la luz y el sonido Andrés
Gómez Tejada –AGT-, fue como para quitarse el sombrero. ¡Este hombre es un
genio! Fue, en suma, una auténtica delicia poder disfrutar de este gran
musical, en el que, durante las casi tres horas que duró, pudimos escuchar 27
canciones y ver 18 vídeos. Conseguir esto en el Cine Doga –cualquiera que lo
conozca sabe de lo que hablo- es todo un prodigio. Las edades de los mocetes
que actuaron oscilan entre los 5 y los 20 años, la mayoría de ellos procedentes
del colegio najerino Nuestra Señora de La Piedad. Enhorabuena a todos. Sobre
todo a Ángel Villoslada que, a pesar de su corta edad, interpretó con mucha profesionalidad un papel de mucha responsabilidad, cual es el de Chip. También objeto.