Espero que en esta ocasión los miembros del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera no sean tan patanes como lo están siendo durante estos últimos años, y aprovechen las obras de rehabilitación que se están llevando a cabo en la casa palacio de los Marín de Rodezno, adquirido recientemente por ASPRODEMA para vivienda de los usuarios del Centro de Atención Diurna, de Avda. de La Sierra, y las que están dispuestos a llevar a cabo ellos en la Calle Mayor -con contribuciones especiales, a pesar del mazazo económico recibido por la Covid-19, por vecinos, comerciantes y hosteleros-, y retiren de una santísima vez esos cables tan horribles que impiden contemplar y fotografiar en condiciones óptimas el escudo y parte del edificio, y nos dan un estrepitoso suspenso en urbanismo a los najerinos. Asimismo, espero y deseo sea restaurado en su totalidad dicho escudo, que hace esquina entre las calles Mayor y Cuatro Cantones, sobre cruz de Calatrava, cuartelado primero de cinco cabezas de moro y brazo armado, segundo de torre, tercero terciado en palo de bandas, tres lises y león rampante a árbol y medio partido de espada tronchada por banda, cuarto de tres lises tronchado por banda y quinto en punta de ondas el todo con bordura de aspas, construido en 1675 por don Francisco Marín de Rodezno.