Cualquier día va a ocurrir una desgracia por la arrogancia y
prepotencia que el Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Nájera está mostrando
en el infame tema de las alcantarillas de la calle Padre Samaniego. Están tan hundidas, que los coches intentan
sortearlas subiendo las ruedas derechas a la acera. Hasta ahora nos va salvando
la japónica, tal y como demuestran las fotografías, pero el día menos pensado van a atropellar a alguna persona. Así
que dejen ustedes de insultar y amenazar a los ciudadanos de a pie, y pónganse a solucionar las vergüenzas de Nájera, que para eso les
pagamos los najerinos.