También la Procesión
del Viernes Santo sufrió las consecuencias de la climatología adversa. Después
de mucho dudar, curas y cofrades, viendo que en el cielo había estrellas,
decidieron sacar los Pasos en Procesión (¡qué guapa estaba mi virgencita, La Dolorosa!),
pero al llegar a la altura de Calzados García, donde está hecha la fotografía,
comenzó a diluviar, y tuvieron que echar a correr todos con los Pasos hacia la
iglesia. ¡Fue una auténtica pena!