Esta canción de nuestra niñez es una de las que más versiones tiene. Casi todas las demás comienzan de este modo: “A tapar las calles”… y luego pasan abuelos, padres y todo lo que nos podamos imaginar; pero en Nájera, creo recordar que la cantábamos así: A ocupar las calles/ que no pase nadie/, si pasa María/ nos pondremos de rodillas/, si pasa Jesús/ nos pondremos en cruz/, y si pasa el demonio/ nos tiraremos del moño/, y si pasa otra vez/ que eche a correr/, a estirar a estirar/ que el demonio va a pasar/. Pues eso mismo está ocurriendo estos días en la acera de la calle Avenida de La Rioja, que va del puente de San Juan de Ortega al de los pescadores y viceversa. Pero con colchones y el contenedor de aceite.