El contenedor representa a Nájera, urbanística, económica e industrialmente. |
Nájera no murió… la mataron. Acabaron con ella las políticas cicateras, mezquinas, abyectas y ruines llevadas a cabo por gobernantes ineptos, torpes, negados e ignorantes, incapaces de anteponer las perentorias necesidades que tenía, a sus intereses partidistas. Esta es la trágica realidad de nuestra ya difunta ciudad. Una realidad que todos y todas conocen, pero que nadie se atreve a nombrar.