La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Nájera ya ha solucionado
el gravísimo problema de los desprendimientos de piedras de nuestros montes. Y
no le ha hecho falta ni pactar con la oposición, ni viajar a Bruselas, ni
molestar a sus respectivos Presidentes. ¿Cómo lo ha hecho?, os preguntaréis.
Pues muy sencillo: Diciéndoles a los propietarios que sus casas y propiedades
están fuera de ordenación, y que tomen las medidas pertinentes. O sea: “Que al
que Dios se la dé, San Pedro se la bendiga”. ¡Con un par! ¿Y para esto tenemos
en Nájera tres liberados y una senadora del partido que manda en Nájera, en La
Rioja, en España y en Europa? No obstante, como este tema es tan viejo como
grave, y sé con quiénes me juego los euros, os voy a colgar, resumido, el
Acuerdo que nuestros generosos, esforzados, responsables, imaginativos,
sensibles, ecuánimes y solidarios gobernantes les han enviado a quienes
tienen propiedades cercanas al monte: “Sometido a votación, y teniendo en
cuenta los frecuentes desprendimientos ocurridos recientemente, con peligro
evidente para la de seguridad de personas y bienes, y que en la zona urbana
próxima a los taludes de la zona oeste del casco antiguo de Nájera existe un
alto riesgo de desprendimientos como se manifiesta en los siguientes informes
técnicos obrantes en este Ayuntamiento cuya principal recomendación señalada
por el “Informe para la corrección de riesgos por desprendimientos en el cerro
de Malpica”, elaborado por el Instituto Geológico y Minero de España (IGME) en
1998, es establecer una franja de terreno paralela al talud de no menos de 30
metros desalojada y vallada, para que los desprendimientos no afectasen a la
población”. Después les citan “que el Plan General Municipal de Nájera,
aprobado por la Comisión de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La Rioja
el 30 de enero de 2004, califica la zona urbana contigua a los taludes del
monte como “Zona Libre Privada” en aras de evitar la proliferación de construcciones
cercanas al mencionado talud”. “Que todas las construcciones existentes en las
parcelas así calificadas se encuentran en situación de fuera de ordenación”.
“Que la Ley 5/2006 de 2 de mayo, de Ordenación del Territorio y Urbanismo de La
Rioja (LOTUR), en su artículo 101 recoge la reglamentación aplicable a los
edificios fuera de ordenación indicando lo siguiente: El planteamiento
urbanístico deberá relacionar expresamente los edificios o instalaciones
erigidos con anterioridad que quedan calificados como fuera de ordenación, por
ser disconformes con el mismo, o, en su defecto, definir claramente los
criterios necesarios para su determinación. Salvo que en el propio planeamiento
se dispusiera otro régimen, no podrán realizarse en ellos obras de consolidación,
aumento de volumen, modernización o que impliquen un incremento de su valor de
expropiación, pero sí las pequeñas reparaciones que exigiesen la higiene,
ornato y conservación del inmueble”. La Junta de Gobierno Local, por unanimidad
acuerda: “Comunicar a los propietarios que sus propiedades están dentro de la
zona de peligro por desprendimientos, y por tanto están calificadas por el Plan
General Municipal de Nájera como “Zona Libre Privada” y, consiguientemente,
fuera de ordenación con lo que ello conlleva”. Y que "el Ayuntamiento, ante la
imposibilidad de prevenir el riesgo y declinando cualquier responsabilidad,
recomienda que se adopten las medidas oportunas en orden a aminorar el riesgo,
como restricción del uso y suscripción de pólizas de seguros privados que
cubran los posibles daños derivados de los desprendimientos”. De lo que no
dicen nada en el Acuerdo es de las medidas que tienen que adoptar quienes paseen
por Pasomalo, y quienes se dirigen cada día a trabajar al Polígono de Arenales
con sus coches. Éstos últimos, digo yo, se tendrán que hacer un seguro de vida,
porque un día u otro la van a perder, y asegurar a todo riesgo sus coches. ¡Ver para creer!