La vigésimo segunda
edición del Festival de la Alubia de Anguiano reunió ayer a tanta gente, que,
por primera vez en su ya larga historia, fueron insuficientes las 1.300
raciones de alubias que la Asociación Cultural Aidillo había cocinado para
alegrarles el cuerpo a los visitantes. Y esto era de suponer, merced a la
cantidad de coches que había estacionados a lo largo de la carretera y en
aparcamientos improvisados. El Festival fue organizado por la Asociación de
Cultivadores de la Alubia de Anguiano y la asociación cultural Aidillo, con la
colaboración del Ayuntamiento de la localidad, la Asociación Senderista de
Anguiano, la Peña los Zancos, la Denominación de Origen Protegida (DOP) Peras
de Rincón de Soto y el Gobierno de La Rioja. Y he de decir que, además de los
expositores, la fiesta contó con diversos actos, incluido el de iniciación de
los niños al noble oficio de alfarero, y
que las exquisitas alubias eran aptas
para celíacos.