Fachada principal del Parlamento de La Rioja. |
Sino de mariscadas y de putas. Y
es que los socialistas riojanos no se enteran de nada. ¿A quién se le ocurre pedir la
creación de una comisión de investigación en el Parlamento de La Rioja para
investigar la presunta implicación del PP riojano en la supuesta contabilidad B
del extesorero nacional del partido popular, Luis Bárcenas? Eso no se investiga
ahí. Ni tan siquiera se discute. Eso se investiga y se discute en la Calle
Laurel, tomando unos chiquitos. O en la peluquería, o en la piscina, o en la
zapatería, o en las grandes superficies, mientras se hace la compra. El
Parlamento de La Rioja no puede ser utilizado como excusa para tapar las luchas
internas y la falta de ideas de un partido que lleva 18 años en la oposición y
que según se desprende de las declaraciones de Carlos Cuevas se va a tirar
otros tantos por no tener ni cabeza ni imaginación. Y mucho menos aún para
montar un circo como el que se montó ayer en el Senado de Madrid. (“Fin de la
cita, usebín”.) Iniciativas como esta: Que todos los riojanos nos enteremos de
una santísima vez de si es cierto o no lo de los 200.000 euros dedicados, según el
hasta hace muy poco tiempo, honorable Don Luis Bárcenas, y hoy, Luis el cabrón,
o Luis el delincuente, a la sede del PP riojano, solo persiguen desviar la
atención de los españoles de la huida de Griñán del Gobierno de Andalucía y del
fraude de los EREs, que es lo que de verdad les quita el sueño. Además, si hay que hacer un estriptis, hagámoslo todos. Que
es muy bonito pedirle cuentas al partido que gobierna la Comunidad Autónoma de
La Rioja, mientras no conoce ni Dios las de la oposición. Así que ya sabéis:
Visionad unas cuantas veces la comparecencia de ayer del señor Rajoy, y
comprobaréis que no vale la pena pedir la creación de una comisión de
investigación.