Esto es lo que se decía
en Nájera cuando yo era zarramplín, allá por los 70, y la mayoría de los
trabajos consistían en hacer chapucillas en las casas viejas. Y a juzgar por lo
que vemos a diario, parece ser que, cambiando el verbo de “cobrar” por el de “ganar”,
es lo que se sigue diciendo en nuestro Ayuntamiento. Las cosas no se crean para
abandonarlas una vez hecha la fotografía, sino para uso y disfrute de los
ciudadanos de Nájera. Si se le ponen barandillas al puente del río Muelo, hay
que mantenerlas, y no dejar su mantenimiento en manos de personas de buena fe,
pero absolutamente inexpertas. Porque, para tenerlo como ahora mismo se
encuentra, estaba mucho mejor sin ellas. Lo mismo ocurre con las que pusieron
en el Paseo de San Julián para un encierro -la gente las rompe porque no le
gustan- que nunca se celebró, y con algunos bancos rotos y garabateados. Esto,
por no hablar de la yerba del Parque Natural, que ahora mismo no costaría nada
segarla, y luego cuesta un pastizal, porque se convierte en una auténtica selva.
Así que, más trabajar, y menos fotografías.