Recuerdo que la semana pasada dije aquí mismo “que nadie ose tocar las
ramas que con la última crecida del río Najerilla se quedaron paradas en la
tercera cepa del puente de piedra de Nájera. Y mucho menos aún teniendo en
cuenta que en las fiestas de San Juan y San Pedro no se ahogó nadie en ellas.
Así que, por el bien de todos, espero que el Ayuntamiento de Nájera se abstenga
de quitarlas y las deje crecer (si entre tanto se ahoga alguien, ¡que se joda!,
por haberse metido al río) hasta que se hagan árboles y sobrepasen la
barandilla del puente, para pasear bajo sus frondosas ramas, y poder bajar por
ellas al río a refrescarnos la cara. Además pueden venirnos de perlas cuando
lleguen las primeras crecidas del invierno, para que fluya mejor el agua”. Pero
de eso, a querer instalar ya en la cepa del puente el mercadillo va un abismo.
Así que le ruego al Ayuntamiento de Nájera que tenga un poco de paciencia y dé
tiempo a que se consolide la zona. Una vez consolidada, ya hablaremos.