Por el camino verde
que va ala Ermita
que va ala Ermita ,
el charco se ha agrandado
lloran de impotencia
los dueños de las huertitas…
que va a
que va a
el charco se ha agrandado
lloran de impotencia
los dueños de las huertitas…
¡Mecachis en la mar! Con la cantidad de euros que se ha gastado el Ayuntamiento de Nájera, en el arreglo y acondicionamiento de caminos rurales, y va y se deja el que tiene más cerca. El que además de conducir a las antedichas huertas, nos conducía a nosotros, cuando éramos chiquititos, al Pozo del Coco, que está allí mismo, y a la Pirámide , a bañarnos y a chinchar a las chicas.
Pero que no se desanime nadie, ¡hombre!, que igual un mes de estos va y les da por recorrerse estos parajes, en lugar de los restaurantes, bares y cervecerías. ¡Qué! ¿Qué no? ¡Cosas más difíciles se han visto! Y si no que se fijen justo enfrente, al otro lado del río, y verán otra gran ironía. Pero de ésa ya hablaremos otro día.