En la bajada de la
acera de la calle Guindalera, un poco más delante de la tienda de la Anuncia,
existe un bache en la calzada de Paseo de los Curas, que es una trampa mortal
para ancianos y para madres que pasan por allí con coches de niños. No hace
mucho, una señora se cayó y estuvo casi medio año fastidiada. Eliminar esa
trampa mortal cuesta media mañana. ¿La eliminarán?