Todo sigue igual. De nada sirven los centenares
de desatinos cometidos en nuestra ciudad por los distintos gobernantes. Jamás
aprenderemos de ellos. No nos tiembla el pulso a la hora de gastar en cosas superfluas
e innecesarias, y sin embargo, nos tiembla, y mucho, cuando se trata de comprar
cosas absolutamente necesarias. Así ha ocurrido ahora mismo con la cortadora de
césped que el nuevo Equipo de Gobierno ha adquirido. Desconozco cuánto se han
ahorrado -o han dejado de gastar- comprando una que parece la de la “señorita
Pepis”, en lugar de comprar una en condiciones -3.000 ó 4.000 euros-, pero sé a
ciencia cierta, que, aparte de matar de asco o de aburrimiento a quien la maneje,
van a tener que gastar dos veces. ¡Increíble, pero cierto!