Aunque pueda pareceros mentira, hace más de una año que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Nájera apercibió al dueño del albergue ubicado en la calle San Marcial (a escasos cien metros del Monasterio de Santa María La Real), de que si en el plazo de quince días no quitaba voluntariamente el letrero de tan respetuosa fachada con el Monasterio, lo quitaría subsidiariamente la Brigada de Obras del Ayuntamiento. Pues bien. Como podéis ver, no solo no se llevó a cabo lo acordado por los mandatarios del Ayuntamiento, sino que, aun haciendo meses que no existe ya el albergue en dicho edificio, ahí sigue, empero, desafiante y altanero, el dichoso letrero. Si no fuera por el lío que se hacen peregrinos y viajeros, yo lo dejaría siempre en esa fachada, porque es una prueba evidente del buen hacer de quienes gobiernan nuestro Ayuntamiento.
