Ayer deposité en el
buzón de correos de la Plaza de España de Nájera una extensa y sincera carta,
amada mía, en la que, vaciando mi enamorado corazón en cada una de las letras,
te digo todo lo que no me atreví a decirte este verano con palabras. Espero con
ansiedad tu pronta respuesta, amada mía… ¡si es que te llega mi carta!