Ya estamos salvados, Cantores míos. Nuestros ínclitos gobernantes
aprobarán en la tarde de hoy un “paquete de medidas de dinamización turística y
comercial para la ciudad”, en el transcurso de la Comisión de Turismo que van a
celebrar en el Ayuntamiento. Según fuentes gubernamentales, “se trata de las
propuestas emanadas de un informe elaborado por el Equipo de Gobierno de
nuestro Ayuntamiento, y de la Agencia de Desarrollo Económico de La Rioja”. Y lo
van a hacer ellos solitos. Como unos mozos. No precisan para nada las
iniciativas propuestas por los concejales socialistas. La información que éstos
recogieron de diversas Asociaciones, con anterioridad al Equipo de Gobierno, no
sirve para nada. ¡Dónde vas a parar! Así que, en aprobándolas en el Pleno
Ordinario de este mes (para algo son mayoría), nuestra ciudad dejará de
presentar la asquerosa imagen que yo os he estado mostrando todos estos días: El
Casco Histórico estará Rehabilitado, humanizado, peatonalizado y lleno de
matrimonios jóvenes con críos jugando en sus maravillosas calles con gran
alborozo; las decenas de fábricas abandonadas a su suerte comenzarán a
funcionar de nuevo; los mil doscientos parados encontrarán empleo; los
autónomos dados de baja volverán a resurgir, porque cobrarán puntualmente sus
obras y su género; el comercio desbancará a la competencia de Logroño; se
construirán el Gran Parque de Wichita, la Casa de la Juventud, el Colegio San
Fernando nuevo, el Campo de Fútbol de yerba artificial en La Salera… Se
instalará la réplica de la Botica de Santa María La Real en el Museo, se abrirá
al público el Alcázar, escrupulosamente rehabilitado y protegido, se
rehabilitará la Casa de Cultura, se consolidará la falda del monte Malpica para
que no haya nuevos desprendimientos, se rehabilitarán los Palacios y las Casas
Nobles dispersadas por el pueblo, se limpiarán y tapiarán los solares infectos,
se soterrarán las torres de alta tensión, se sacarán de la ciudad las antenas
de telefonía móvil… Vamos, que van a venir turistas a nuestra ciudad como por
un tubo. Y yo aquí, como un imbécil, intentando hacerme pastelero.