En esta curiosa fotografía de los años cincuenta, tenemos a tres
taurinos de pro –los tres fallecidos- en el coso de la Plaza de Toros “El Ruedo”:
Mauricio Gómez, Constantino Montalvo –éste toreó varias veces vestido con el
traje de luces- y José María Domingo. Y digo curiosa por dos cosas: Porque Raúl
–o Abraham, lo desconozco- los colocó en el burladero en el que tenía su
propaganda impresa, y porque sobre las tablas se ve claramente que dicho
burladero había tenido otra propaganda antes que la suya. “El Ruedo” significó
muchísimo para mí en mi asilvestrada vida, ya que desde pequeñito me llevaba a
él mi querida Concha Tejada a ver las “charlotadas” que mi bienamado padre
Benedicto “Morgón” hacía, y a partir de los dieciséis años salí con uno de los
hijos del matrimonio que lo regentaba: Félix Díaz y Antonia de Torre, mi
querido Amigo Eduardo Díaz de Torre, “Yumbito”, que, una vez convertido en
Camping, en cuanto llegaban a él las primeras extranjeras en verano, nos
avisaba raudo y veloz para que fuéramos los de la cuadrilla “Los Golfos” a la
barra del Bar que tenían, a intercambiar lenguas con ellas. Y también aquí
quiero recordar a una persona muy querida para mí, que la torpe Parca se llevó
con ella siendo casi una niña: la hermana de Juan Ramón y Eduardo, Belén, cuya
luminosa y límpida sonrisa, a pesar de que le hacíamos rabiar con lo de: “que
no la llamen, Belén, Belén; que no la llamen Belén, Belén…, que no viene”,
iluminó nuestras vidas. (¡Cómo echo de menos a esta angelical criatura!