Esto es lo que siento
en el octavo aniversario de este blog. Lo que está ocurriendo ahora mismo es
gravísimo. Y no por el lamentable estado en el que se encuentra nuestro pueblo.
Sino por el tratamiento que los gobernantes están dándoles a ciudadanos
indefensos. Nunca jamás había alcanzado cuotas tan altas de abyección nuestro
Ayuntamiento. Los najerinos son maltratados, injuriados, humillados,
calumniados, zaheridos, ignorados, amenazados… La transparencia y los buenos
modos han sido barridos de un soplo. Y en su lugar, la soberbia y el despotismo
se han instalado como dueños en la que debería ser “la casa del pueblo”. Y lo
más preocupante de todo no es que los ciudadanos tengan miedo -siempre lo han
tenido-, sino que sientan, como sienten, odio. Que tres gobernantes -uno de
ellos reprobado- hayan creado en nuestra ciudad odio, es algo que debería
causarnos desasosiego a todos.