Pedroso se ha vuelto a quedar pequeño en
su XVIII Feria de la Nuez, a pesar de que en un momento dado se ha puesto a
llover. Sin embargo, en esta edición, al haber sido un buen año de nueces, los
miles de visitantes que han acudido a la Feria no han dado con todas ellas como
en otras ocasiones. Lo que sí se han agotado han sido las setecientas cincuenta
raciones de alubias de Anguiano, y cantidad de barcas de champiñones. Tampoco
en esta edición se han expuesto en la parroquia del pueblo los trabajos de las
amas de casa, sino una exposición de utensilios y grabados en madera de un
autodidacta jubilado. Y los usuarios de ASPRODEMA han animado la Feria bailando
sin cesar hasta quedar extenuados.