Hace una semana, las fuertes
rachas de viento que provocó la borrasca “Armand” arrancaron de cuajo varias
ramas de diferentes árboles. Entre ellas, la de la mimbrera que se quedó enganchada
al tronco de un árbol que lleva más de cinco años detenido en uno de los tres ojos
abiertos del puente de San Juan de Ortega. ¿Hasta cuándo van a estar ahí?
¡Luego os dirán que no les dejamos quitarlos los ecologistas!