Lo de la farola de la
confluencia del Residencial San Francisco con la calle Canalón es intolerable.
Después de llevar meses denunciando que estaba rota y que era muy peligroso
andar de noche por allí, la quitan y dejan dos tornillos y el cable de la luz
al descubierto, creando otros dos nuevos peligros: que se caigan las personas -una
mujer se cayó hace unos días- y que algún niño se la juegue intentando cortar
el cable. Situaciones como esta son intolerables. ¿Hasta cuándo han de esperar
los vecinos a que la repongan de una vez?