Los últimos ocho o diez veranos han sido una maravilla.
Esperabas ansioso la llegada del viernes para vengarte del arduo trabajo,
disfrutando en la ribera del Najerilla como los enanos con las actuaciones
que, primero Fran y Manolo, y después, solamente Manolo, nos traía para
alegrarnos el verano. Yo, personalmente, siempre los llamé “Los -auténticos-
Festivales de Verano”. Estos Festivales nunca estuvieron exentos de abyectos comentarios.
Pero lo cierto es que atraían a mucha gente de fuera, y promocionaban nuestra
necesitada ciudad con sus actos. Parece ser que Manolo se ha cansado, y ha
dicho basta. Y yo me pregunto: ¿Si tanto dinero ganaba trayéndonos actuaciones
todos los viernes del verano, por qué nadie le coge el testigo? Es una pena
perder algo tan hermoso para forasteros y najerinos. Primero nos hurtaron los
del Gobierno de La Rioja, y ahora desaparecen los de Manolo. ¿Quién nos alegrará
esta mierda de verano?