Sin entrar en profundidades sobre si la Brigada de Obras del Ayuntamiento de Nájera tiene que podar las ramas que sobresalen de fincas particulares o no, causa extrañeza observar con qué diligencia se podan los setos que sobresalen de vallas particulares, y con qué alegría se dejan las peligrosas zarzas que sobresalen de las piscinas municipales. ¿Puede explicarnos el responsable de Personal a qué se deben comportamientos tan dispares?