La Policía Local de
Nájera, por medio de sus Delegados de Personal. Informa: La tarde del domingo
pasado, al igual que sucederá de nuevo durante los próximos días, solo hubo un
policía local de servicio. Tal y como ha indicado la alcaldía, el protocolo en
estas ocasiones a seguir implica no realizar patrullajes y derivar las llamadas
a SOS Rioja o Guardia Civil. Sabiendo que el cuerpo de la Benemérita, en muchas
ocasiones carece en Nájera de patrulla, a consecuencia de la necesidad de tener
que atender a un gran número de localidades de la comarca. Entre las 18:30 y
las 20 horas de la tarde de ayer se produjeron el robo de un vehículo en
Nájera, y la sustracción de material de unos cobertizos en una parcela aledaña
al pueblo. Cabe reseñar que este tipo de hechos no habían sucedido en muchos
años en esta localidad, especialmente en horarios tan concurridos. El Sr.
Olarte mientras tanto se dedica a lavarse las manos, eludiendo su
responsabilidad, alegando en prensa como excusa ante esta situación, que nunca
se le ha solicitado más personal por parte de la Policía Local. Cuando existe un
escrito registrado en el ayuntamiento de Nájera, el 27 de noviembre de 2018,
con número de registro 5.127, en el que se le reclamaba textualmente que
"contrate de inmediato el personal necesario para cubrir las bajas de
larga duración, o de alguna solución alternativa a la problemática expuesta.
Con el objetivo de asegurar que el servicio de Policía se pueda seguir
prestando con normalidad". El Sr. Olarte dice que la ley le impide la
contratación de Policías para cubrir bajas, cosa a la que otros ayuntamientos
de la comunidad sí optan, como así lo recoge la Ley de coordinación de Policías
Locales de La Rioja. El Sr. Olarte también declara que es ilegal un acuerdo con
sus trabajadores para que se puedan garantizar los servicios mínimos de
seguridad, como del que disponen todos los servicios de emergencia. Continúa
después de meses sin ofrecer ninguna solución a esta situación que genera una
gran inseguridad, tanto a los trabajadores como a los ciudadanos. En vez de
ofrecer soluciones, el Sr. Olarte se dedica a presionar a sus trabajadores
amenazándoles con suprimir el complemento que cobran por trabajar de noche. No
queriendo buscar una solución real, a pesar de los intentos de la delegación de
personal por intentar que el servició de Policía pueda darse con normalidad y
con la seguridad óptima exigible.