... “Con los torpes trazos de mi pluma
pero emanados del más noble sentimiento
quisiera expresar todo el respeto que siento
por las antiguas
castañeras, Teria, Manuela,
Eufemia y otras muchas, recordarlas me consuela
por eso merecen un homenaje
éstas mujeres de casta y coraje
las de antes y las que ahora afloran
pues con su semblante enamoran”.
La
castañera.
Cuando llama el otoño
a las puertas de mi ciudad
aparece la castañera
cual sueño hecho realidad
al chispeante brasero
vierte la castaña dura
la voltea con tal esmero
y a la vez con tal mesura
que hace de su trabajo arte.
La paciencia es su lema,
pues ninguna se le quema
y ni una se le parte.
¡Unas cuantas doy al euro!
grita a la gente al pasar,
son de la Vera, seguro
delicia para su paladar.
Que llegue el Otoño añoro
época que tanto yo adoro
para volver a ver a mi deidad.
la hermosa castañerita,
que con su sonrisa bonita
da paz a mi alma, ilumina mi ciudad.
Siempre recordará mi mente
cuando esté yo en soledad
cómo dabas tú a la gente
el fulgor de tu presencia
que es olor y es esencia,
y el calor de tu amistad.
¡Castiza tú eres, sí!
¡Musa eres para mí!
Pedro Palacios
"el rapsoda del najerilla."