La educada e instruida
primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Nájera, María José Bejarano
Prieto, colgó el otro día en su facebook lo siguiente:
Mamarracho. Una palabra
que usaba mucho mi abuela y que últimamente me viene mucho a la cabeza cuando
leo, veo o escucho a algunas personas, a una en concreto.
Coloquialmente:
Persona que carece de
formalidad y compostura y no merece ser tomada en serio ni ser tratada con
respeto.
“no hagas ni caso de lo
que te diga ese tipo porque no es más que un mamarracho”.
Pues eso.
El primer comentario
que recibió fue de una señora o señorita, que creía que se refería a Rafa y
decía: “Ayy!! Rafita… Rafita… Que bien se está con un puntito en la boquita
en ocasiones”. -Luego, otra añadía “un puntito o un buen bozal!”-. Y la
educada e instruida primera teniente de alcalde, María José Bejarano Prieto,
aclaró “que lo mismo vale para un político mamarracho -como el tal Rafita-,
que para un bloguero mamarracho -el cantor de las mañanas, decía en otro
comentario el olvidable de su compañero-. Y terminaba diciendo “¡Qué
sabia era mi abuela!”
Pues bien, primera
teniente de alcalde, María José Bejarano Prieto, como quiera que tanto Cs
Nájera como yo vinimos a decirle a usted, cuando criticó con su brillante
estilo a su compañero de equipo, el teniente de alcalde, Jesús Niño, “que si
Nájera está llena de mierda, mal iluminada y llena de ratas, lo solucionara”,
he de decirle que yo fui teniente de alcalde del Ayuntamiento de Nájera en una
época en la que no solo te decían de todo los ciudadanos de Nájera, sino que
algunos, incluso, se permitían la libertad de zarandearte en la calle, y jamás
de los jamases dejé de ser formal ni perdí la compostura, dedicándome a zaherir
a quienes me criticaban como acostumbra a hacer usted. ¿Y sabe por qué? Porque
para mí el Ayuntamiento no es un puticlub de arrabal, sino algo muy serio.